jueves, 14 de julio de 2011

Origen Legendario

Había una vez un gran rey de nombre Naylamp o Naymlap que llegó por mar, en medio de una gran flota de balsas y acompañado de una lujosa corte de funcionarios, versados en diferentes artes y oficios. El rey trajo un ídolo de piedra verde llamado "Yampallec" (del que deriva el nombre de Lambayeque), inaugurando un largo período de paz y prosperidad en la región.
Naylamp fundó una dinastía de varios soberanos; el último de sus descendientes, el rey Fempellec, cometió el error de trasladar el ídolo Yampallec a otro lugar. Un demonio en forma de mujer se le apareció y lo tentó. Sobrevinieron desgracias: lluvias, sequías, hambruna. El castigo se completó cuando posteriormente llegó de los reinos del sur un tirano poderoso, el Chimo Cápac o Chimú Cápac, que se adueñó de las ricas tierras de Lambayeque.



UBICACIÓN

Su descubrimiento se realizó en el centro poblado de Sipán, anexo de Saltur y perteneciente al distrito de Zaña; perteneció a la cultura Mochica que rendía culto al dios Ai Apaec como divinidad principal, aunque también adoraron al mar y la Luna. Sin embargo su origen está aún en discusión debido a que el historiador japonés Izumi Shimada le atribuye un nuevo origen, a otra cultura distinta a la mochica; normalmente se le atribuye de la cultura Lambayeque, aunque muchas personas confunden este origen, al estar situados prácticamente en la misma zona (valle de moche). Se diferencian estas culturas por la orfebrería y la clase y refinado del trabajo que realizaron, además se trataría del dios Naylamp. Su apodo era letritas



MUSEO:

Vista la importancia del hallazgo, Walter Alva impulsó la construcción de un museo llamado Tumbas Reales de Sipán, que fue inaugurado en el año 2002. Está ubicado en Lambayeque, y se ha inspirado en las antiguas pirámides truncadas de la prehispánica Civilización Moche, (siglo I a VII d. C.). El museo custodia más de dos mil piezas de oro.
Obviamente, el principal atractivo es la tumba del Señor del Sipán, con sus acompañantes y sus respectivos ajuares funerarios.

PIEZAS ARQUEOLOGICAS

Antes del descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán, los estudiosos pensaban que las imágenes o representaciones del arte Mochica formaban parte de escenas mitológicas sólo existentes en la imaginación de sus creadores. Por ello fue una sorpresa constatar que muchos de los emblemas, ornamentos y atuendos encontrados en este magnifico entierro, los cuales fueron usados en vida por su propietario, resultaban semejantes a los figurados en los temas clásicos del arte Mochica, principalmente en "La presentación" o "Sacrificio de prisioneros".















La correspondencia de símbolos y ornamentos no podía ser más exacta, lo que constituyó una clave importante para reconocer el rol y jerarquía del Señor cuya tumba acabábamos de descubrir.

El Señor de Sipán ocupaba la cuspide de la estructura social y política de su tiempo con un carácter semidivino, a juzgar por los objetos encontrados y por sus acompañantes.

DESCUBRIMIENTO

Antes del descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán, los estudiosos pensaban que las imágenes o representaciones del arte Mochica formaban parte de escenas mitológicas sólo existentes en la imaginación de sus creadores. Por ello fue una sorpresa constatar que muchos de los emblemas, ornamentos y atuendos encontrados en este magnifico entierro, los cuales fueron usados en vida por su propietario, resultaban semejantes a los figurados en los temas clásicos del arte Mochica, principalmente en "La presentación" o "Sacrificio de prisioneros". La correspondencia de símbolos y ornamentos no podía ser más exacta, lo que constituyó una clave importante para reconocer el rol y jerarquía del Señor cuya tumba acabábamos de descubrir.


El Señor de Sipán fue un antiguo gobernante del siglo III, dominando una zona del actual Perú. El arqueólogo peruano Walter Alva Alva, junto a su equipo, descubrió la tumba del Señor de Sipán en 1987. El hallazgo de las tumbas reales del Señor de Sipán marcó un importante hito en la arqueología del continente americano porque, por primera vez, se halló intacto y sin huellas de saqueos, un entierro real de una civilización peruana anterior a los Incas.



Sipán se encuentra en la parte norte del Perú, cerca de la costa, en el centro del valle de Lambayeque, 35 km al este de Chiclayo, Perú. Cuatro tumbas se han encontrado en la Huaca Rajada Sipán, un mausoleo construido por la cultura Mochica que gobernó la costa norte de Perú de alrededor de 1 dC a 700 dC.

El Señor de Sipán utilizó en vida variados ornamentos, emblemas y atuendos para distintas ocasiones y ceremonias. Estas vestimentas eran símbolo de su alto rango, investidura semidivina y poder. A su muerte, diversidad de bienes formaban parte del ajuar funerario para acompañarlo al mundo de los muertos donde, según la religión Mochica, seguiría ejerciendo los mismos roles y funciones.

HISTORIA DEL SEÑOR DE SIPAN

Antes del descubrimiento de la tumba del Señor de Sipán, los estudiosos pensaban que las imágenes o representaciones del arte Mochica formaban parte de escenas mitológicas sólo existentes en la imaginación de sus creadores.

"La presentación" o "Sacrificio de prisioneros". La correspondencia de símbolos y ornamentos no podía ser más exacta, lo que constituyó una clave importante para reconocer el rol y jerarquía del Señor cuya tumba acabábamos de descubrir.

Señor de Sipan
















SUS VESTIMENTAS:)

Diferentes vestimentas y ornamentos del Señor aparecen también en otras representaciones del mundo Mochica. Así, encontramos las orejeras con el ave sagrada en el "ritual de purificación", el tocado de algodón en las "carreras rituales", la túnica de placas metálicas en la "danza con soga", entre otras. Suponemos entonces que el Señor de Sipán habría presidido todo evento sagrado o actividad gubernativa.



















Su deteriorada osamenta nos permite saber que murió a una edad promedio de 40 años y que, con excepción de una incipiente artritis, gozaba de buena salud. Su estructura corpórea demuestra poco trabajo físico y el escaso desgaste dental habla de una dieta especial. Esto le permitió alcanzar una estatura de 1.67 m (alta para su época). Las particularidades físicas que muestra señalan una especial forma de vida y caracteres hereditarios: debió integrar una casta de hombres nobles que heredaban el poder.